Imágenes en la Iglesia Católica

Autor: Pablo Cristiano da Silva 

Sabemos que hay muchas diferencias entre la Iglesia católica y la fe protestante. Entre todos ellos, tal vez él me llama más la atención y la distancia adicional de estas dos iglesias es la doctrina de las polémicas imágenes.

Por un lado tenemos la crítica evangélica que dice ser la fabricación pecado y el culto a las imágenes, basado tanto en la Escritura: Antiguo y Nuevo Testamento. Por otra parte los católicos se defienden diciendo que no son idólatras, ni adoran las imágenes, sólo venerar a ellos, contando para esto, sobre todo en la Tradición de la Iglesia Católica y algunos pasajes del Antiguo Testamento.

¿Quién tiene razón? Los católicos, que afirman ser sólo para el carácter pedagógico y el uso de imágenes decorativas, o protestantes, que dicen ser esta enseñanza no bíblica, ver el argumento católico sólo una forma disfrazada de la idolatría?

La conferencia tiene como objetivo mostrar a través de la historia del origen de las imágenes en conflicto en la Iglesia Católica y en especial desde el punto de vista de la Escritura, su refutación.

IMÁGENES COMO UN OBJETO DE CULTO EN PAGANISMO

Paganismo sobrevivió bajo el apoyo de visible y material, para representar a Dios a través de la materia, con todas sus ceremonias, rituales, imágenes y muchos dioses intermedios. Era inconcebible para la mente religiosa antigua concebir un solo dios y no hay representaciones visibles.

Un concepto bíblico de Dios

En Éxodo 03:14, Dios se reveló a Moisés como el gran "Yo Soy." Él es el Dios invisible y trascendente que exige la fe y la obediencia de su pueblo, porque "usted ha oído; Sin embargo, más allá de la voz, no veía ninguna semejanza de cosa "(Deuteronomio 04:12). Reenviar esta advertencia se refuerza un poco más, como podemos ver: "Mantenga por lo tanto sus almas con diligencia porque habéis visto ninguna figura el día en que el Señor, en el Horeb, habló con vosotros de fuego" (v.15) .

Por lo tanto, Israel no podría representarlo de alguna manera, Dios dijo: "Porque no lo hiciste de manera corrupta, y sed como una imagen de talla de figura alguna, efigie de varón o mujer" (v.16).

IMÁGENES EN LA HISTORIA DE LA IGLESIA

En la iglesia post-apostólica nunca tuvo imágenes aceptadas, ya sea por los miembros u obispos. De hecho, es notable que el escritor Stan-Michel Pellistrandi dice en su libro, El cristianismo primitivo , en la opinión de los Padres de la Iglesia en este sentido: "La Iglesia - es decir, su jerarquía y su élite intelectual - desde hace mucho tiempo expresaron hostilidad en contra de los principios de las formas de arte, considerada como un producto de la pagana, difícil, si no imposible, la civilización está cristianizada. En este punto, el testimonio de los antiguos escritores eclesiásticos son unánimes ". Por lo tanto, la enseñanza unánime de los Padres de los primeros siglos, que la iglesia de Roma acaricia el respeto y la veneran, es fundamentalmente adverso para el uso de imágenes en la adoración. Además, como se señaló Agustín también paganos, excepto la muy inculto, no tomó las imágenes como algo más que representaciones; pero tales representaciones son, precisamente, lo que los antiguos escritores cristianos prohíben tal no bíblica y por lo tanto opuesto al cristianismo.

A TEOLOGÍA DE IMÁGENES

En las imágenes de culto católicos no sólo son el ornamento litúrgico, son adorados. la Iglesia convirtió a los santos patronos y trabajadores de milagro, entonces todos los santos poseían una virtud, incluso en la muerte.Las imágenes del santo, a su vez, tenían los mismos poderes al estar en contacto con sus reliquias.

La justificación teológica para la adoración de imágenes es la encarnación de Cristo. Materializado Dios, se hizo carne, por lo que los católicos se sienten justificados al hacer esta imágenes materiales Dios. La adoración de imágenes se llama veneración, dice que es una diferente a la dada a Dios con respecto a la adoración. Recibe su nombre de dulía.

La justificación bíblica supuesta se extrae de algunos pasajes de la Escritura, donde Dios le dijo a Moisés adornan el tabernáculo con figuras de animales, construcción de la serpiente de bronce, y los querubines del lugar santísimo.

RESPUESTA A LAS OBJECIONES

Dios ordenó hacer imágenes ?

Argumento Católica: imágenes católicas son como retratos de familiares.

Respuesta apologética :  Nadie ha visto nunca una pizca protestante agua bendita para santificar un retrato de familia, la iluminación le velas, se postró delante de él, acariciándolo con besos, haciendo sus peticiones, lo llevaba en las procesiones o colocándolo los altares de las iglesias. La exposición de tal fotografía estos actos sería inaceptable para los cristianos evangélicos. Por otra parte, nadie ha capturado la imagen de Cristo o de María para conocer sus rostros.

Argumento Católica: Dios le dijo a Moisés que hiciera dos querubines de oro y los puso en la parte superior del Arca de la Alianza (Ex 25,18-20).

Respuesta Apologética : El único propósito de los querubines era decorar el Arca de la Alianza, de la misma manera que estaban destinados a otros objetos del Tabernáculo. Eran por ningún objeto medios de culto o veneraçion.Deus nunca mandado a Moisés ya Aarón para confeccionar réplicas de esas imágenes, con el fin de ser distribuidos a las personas, al igual que la Iglesia católica con sus imágenes sagradas.

Argumento Católica: Dios mandó al pueblo a construir una imagen de una serpiente y la miró.

Respuesta apologética : La serpiente de bronce por lo que sólo sirvió en ese momento, para fines específicos, pero más tarde, cuando la gente comenzó a venerarla, dándole tal vez un culto de dulía , el piadoso rey Ezequías ordenó romper , que calificó de "Nehustán", que significa "pedazo de bronce" (cf. 2 Reyes 18: 4).

Conclusión

la adoración que el catolicismo ofrece los santos y María es, en la práctica, la idolatría velado. El estudio persona, aunque sea superficialmente, la Palabra de Dios encontrará que las justificaciones católicas en favor del uso de las imágenes no salen eufemismos blandos que no soportan una confrontación bíblica.